jueves, 20 de marzo de 2014

LETRILANDIA. Borrador 1





DESARROLLO DE HABILIDADES LINGÜÍSTICAS Y LECTOESCRITURA

Actividad tema 2. Borrador 1
 
LETRILANDIA




Aunque cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, para poder aprender a leer y escribir deben haber conseguido antes un buen nivel de lenguaje oral y una coordinación de movimientos adecuada. Por esto, se estima que la edad ideal para el aprendizaje de la lectoescritura está en torno a los 6 años. Antes de esta edad, se pueden hacer actividades que faciliten el posterior aprendizaje.

Uno de los métodos de lectura que consideramos importante es el “silábico” o “fonológico”, en el que lo niños aprenden a identificar letras con su sonido correspondiente, combinándolas de izquierda a derecha, para componer una palabra. Este es un método tradicional, que requiere de una organización espacial (el niño debe tener muy claros los conceptos de izquierda y derecha por ejemplo), entre otras funciones varias, que el niño puede no haber adquirido hasta la edad de 6 ó 7 años.

Teniendo esto en cuenta, es cierto que lo niños no deberían empezar la lectoescritura, tal como se plantea en los colegios, hasta los 6 ó 7 años. Existe una tendencia errónea  a presionar a los niños de Educación Infantil con la lectura y la escritura en nuestro país. Cosa que no ocurre en otros países donde la lectura alcanza niveles superiores y el fracaso escolar es mucho menor.
El cerebro del niño pequeño, menor de 5 ó 6 años, cuando aún no está organizado en sus funciones hemisféricas (el niño aún no se ha lateralizado, no es aún diestro o zurdo), domina el hemisferio derecho en los aprendizajes y en la percepción de lo que le rodea. El hemisferio derecho ve más el conjunto de las cosas, sin llegar a ver cada parte que las compone, pues es menos analítico que el hemisferio izquierdo. Por eso el niño pequeño ve una palabra como un “todo”, igual que cuando la oye. Por eso les enseñamos a leer con una lectura global (les enseñamos palabras enteras, no la “m” con la “e” es “me” y la “s” con la “a” es “sa”).
Hacia los 6 años, el niño ya está lateralizado, distingue izquierda y derecha y puede leer en una sola dirección y escribir en la misma también. Es el momento de aprender a leer y escribir de la forma tradicional (la “m” con la “a” es “ma”).



A partir de esta edad ya no aprende de forma global, pues nuestro hemisferio izquierdo domina en su afán por analizar toda la información. El niño ya no verá una palabra, sino un conjunto de letras sucesivas. Aquí es cuando comienza el silabeo. Este es necesario al aprender a leer de forma tradicional y al ver y leer por primera vez palabras desconocidas. Pero si el niño tiene facilidad para la lectura y está familiarizado con ella, pasará por la etapa del silabeo sin esfuerzo y rápidamente.

Cuando ambos hemisferios colaboran en el trabajo de la lectura es cuando, además de ver cada letra que compone la palabra, vemos la palabra en sí como una unidad, y podemos leerla con seguridad y la velocidad necesaria, sin silabear.
  

Por el contrario, son cada vez más los estudiosos que piensan que se puede iniciar el aprendizaje de la lectura en edad mucho más temprana. Y todo, basándose en la idea de la psicología cognitiva que defiende que los aprendizajes precoces no frenan ni deforman, sino que favorecen el desarrollo de los niños y su capacidad intelectual.
Tradicionalmente la Educación Infantil, al afrontar la iniciación en la lectura, ha partido de la idea de la “madurez”. El niño aprenderá a leer cuando muestre la suficiente “madurez” para afrontar su aprendizaje. La madurez se manifiesta en unos rasgos que se han de dominar suficientemente.
Entre estas capacidades implicadas en el acto lector, se han citado las siguientes:
-          Regularidad en el trazo (lecto-escritura)
-          Discriminación de tamaños y formas.
-          Maduración espacial, lateralidad, arriba y abajo, delante y detrás.
-          Maduración temporal sentido del ritmo, reconocer y reproducir diversos ritmos.
-          Memoria: recordar frases de más breves a más largas.
-          Amplitud de vocabulario.
-          Articulación: discriminación fonética.







Para juzgar la bondad de un método de enseñanza hay que presentar atención a los siguientes aspectos:

1. Ver la reacción de los niños ante él.
2. Atención que genera
3. Rapidez de aprendizaje
4. Logro de adquisiciones correctas
5. Consistencia de las adquisiciones
6. Aplicabilidad práctica inmediata
7. Facilidad y flexibilidad de aplicación, aun considerando las diferencias en los niveles de maduración de los niños.
8. Metodología clara, bien estructurada.
9. Complacencia de padres, niños y docentes en su utilización.
10. Uso extendido.

Por tanto, podemos precisar que el éxito de la aplicación de distintas metodologías está en función directa con el grado de identificación, con la psicología, el carácter y la forma de trabajar el maestro.

Una metodología activa comporta que el papel del docente no se ha de reducir a la mera transmisión de contenidos, sino que facilitará a los niños la realización de actividades y experiencias que conecten con sus necesidades, intereses y motivaciones, y les ayuden a aprender y desarrollarse, participando plenamente en el proceso de aprendizaje.

El método que vamos a  exponer se llama LETRILANDIA y tiene en cuenta los principios pedagógicos fundamentales para iniciar y desarrollar el proceso de lectura. Conviene avanzar en estas direcciones:
a) Del lenguaje oral al escrito: de los fonemas, de la conversación y del diálogo a la interpretación del signo escrito (lectura).
b) De lo conocido a lo desconocido: de las personas reales o posibles, la familia, los oficios comunes, el campo o la ciudad, a la letra.
c) De lo sencillo a lo complejo: del fonema a la silaba, de esta a la palabra, y de la palabra a la frase.
d) De lo concreto a lo abstracto: del personaje real a la letra-símbolo.

Permite la globalización y facilita la participación activa. El niño se identifica con los personajes, asimila y transfiere sus conductas, repite sus conversaciones, inventa, da soluciones, imita, etc.
Fomenta la atención, el interés la sorpresa y la alegría.
Conduce a la diferenciación y a la asociación de fonemas de una manera natural y progresiva según las leyes del contraste y la semejanza: b-v, y-ll, z-c, k-c-q, g-j
Permite la repetición introduciendo un elemento lúdico. Por ejemplo:
- ¿Uuuuuu...uuu...uuu?-Dice el rey U
-A...aaa...aaa-contesta la reina A

El maestro o el niño inventan la conversación, traducida según la situación planteada.
De esta manera se consigue que:
-Los aprendizajes sean significativos; atraigan al niño, los comprendan y sean de aplicación inmediata en su vida.
- Él mismo construya sus aprendizajes, porque se basan en la experiencia y en la comprobación de los errores que pueden llevarnos a un cambio de " personaje" por ejemplo: papa-pepa.
- Aprender a aprender, por cuanto cultivamos gran cantidad de capacidades y le enseñamos a aplicarlas en el descubrimiento.
-  No memorice,  sino que comprenda los cambios de sonido de las letras conflictivas.
- El principio de globalización está presente en todos los cuentos, desde trabajar lo madurativo (espacio, esquema corporal, conceptos prematemáticos, observación, memoria, reflexión, expresión) hasta la integración en el medio natural y social (lugares y personajes de las historias).
- Se presenta la secuencia elaborada, es decir que los contenidos que primero se presentan son los más simples y generales, incorporándose después los elementos más complejos y detallados.


LETRILANDIA

Letrilandia. El país de las Letras de Aurora Usero Alijarde. Editorial Edelvives. Es un método que trabaja la parte gráfica, visual y fonética de las letras de una forma creativa. Los niños y el docente siempre pueden incorporar aventuras, hechos y detalles. Es un creativo método con el que los niños aprenden el proceso de lectoescritura. Su característica fundamental reside en la idea de convertir las letras en personajes de un mundo imaginario y en utilizar la fantasía  de los cuentos como elemento motivador. Entre sus características pedagógicas:

  • Es madurativo. Constantemente se trabajan los aspectos necesarios y previos a la lectura: diferenciación visual y auditiva, orientación en el espacio, esquema corporal, lenguaje oral, reproducción de fonemas, etc.

  • Es un método para niños de escuela infantil y primer ciclo de primaria, muy adecuado para corregir dislexias y para aplicarlo a niños con dificultades de aprendizaje

  • Prepara para conocer las reglas ortográficas y permite la interiorización de la normativa

  •  Emplea dibujos que resaltan la grafía del personaje correspondiente

  • Puede utilizarse colectivamente en clases heterogéneas por niños de distintos niveles de madurez

  • Se desarrollan el sentido del orden y la imaginación

  • Los libros del niño tienen actividades de comprensión lectora, para comprobar las adquisiciones de aprendizaje y los aspectos madurativos

  • Cada letra va, a sí mismo, acompañada de ejercicios de psicomotricidad o de juegos que apoyan la canción a la que acompañan.

  • Parte del entorno del niño y la niña y de sus características, utilizando el juego, la imaginación, el cuento, la canción, elementos estimulantes y motivadores para el alumno/a.

  • Es un método fonético, con muchos aspectos globalizantes. Los últimos estudios demuestran que partiendo de la fonética es como mejor se resuelven los problemas de dislalias, tan extendido en los niños de hoy en día. Este método es el más recomendado para los alumnos que presentan dificultades de aprendizaje. Obviamente, no se olvida la necesidad de jugar continuamente con la globalización de la estructura de la palabra, sin lo cual, no se alcanzaría la lectura comprensiva.

  • Es una metodología clara, bien estructurada, que ayuda a la maestra a tener una referencia y un soporte motivante y práctico para la enseñanza.

  • Permite a la maestra desarrollar todo su potencial, ser creativo, adaptar historias, convertirse también él en pieza básica del aprendizaje.

  • Resuelve la abstracción de las letras, los signos de forma brillante, llenándolo de significado de forma creativa.

  • Avanza del lenguaje oral al escrito, de lo conocido a lo desconocido, de lo sencillo a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto.

  • Permite la globalización activa, pues los niños se identifican con los personajes, repiten sus conductas, sus conversaciones y crean otras paralelas.

  • Utilizan la repetición, como elemento clave de aprendizaje a temprana edad, trabajando la correcta puntuación de los fonemas, al imitar a los personajes de los cuentos (prevención de dislalias).

  • Se logra un trabajo integral de todos los aspectos del preescolar, lateralidad, esquema corporal, expresión corporal, psicomotricidad y prematemática, entre otros.

  • A través de la presentación de personajes, previene errores de formas fonéticas parecidas h-ch, b-v.

  • Globaliza y trabaja en historias comunes los fonemas conflictivos: K-c, Z-c, j-g, h-ch, b-v.

  • Prepara para dar sentido a las reglas ortográficas, a través de personajes sorprendentes e historias.

  • Potencia la discriminación visual y auditiva

  • Contribuye a la correcta lateralización con las referencias a la dirección y el sentido en que caminan los personajes.

  • Se pueden trabajar a distintos ritmos en la clase.

  • Se desarrolla el sentido del orden y de la imaginación.

  • Cada personaje tiene su propia canción que los niños aprenden


  • A nivel pedagógico posibilita un diagnóstico importante en muchas áreas de desarrollo del niño (social, afectivo, emocional, entre otras).


Este es un nuevo enfoque pedagógico, dentro de la metodología participativa que permite al niño de Infantil un desarrollo integral, motivación y estímulo a la lectoescritura, secuencia lógica en el aprendizaje y especialmente, a partir del entorno más interno del niño, de su propio mundo. Es importante recalcar, que el apoyo en el hogar es fundamental, siguiendo el ritmo del proceso de este proyecto, acomodando al niño en su aprendizaje y no adelantándolo de forma competitiva.

Es un método que tiene variedad de material:

-          Cd de canciones-cuentos
-          El libro de las canciones
-          Cada letra individualmente (tamaño Din.A 3)
-          Libros de las grafías por trimestres.

A partir de las historias que se narran se presenta el sonido de cada una de las letras y se explican aspectos complejos de nuestra lengua de una manera amena y sencilla que los niños recuerdan de forma natural.
Para la presentación de los fonemas, se utilizan historias sacadas del libro. Aquí, los signos abstractos (Letras) se convierten en personajes concretos. Tienen su propia personalidad, su trabajo, su modo inconfundible de vestir y de hablar. La presentación de todas las letras se hace mediante la narración de una historia o un cuento, donde la letra es la protagonista.
Las consonantes son ciudadanos del país, así, el fonema M es la señora de la montaña, que cuando le da la mano a la princesa i para ir de paseo, suena MI, para lograr esta unión, se aísla el sonido del fonema.


 Por lo tanto, se trabaja, en un primer momento, la discriminación auditiva de los fonemas para inmediatamente pasar a la discriminación visual, mediante la presentación del fonema de forma escrita:
1º- de forma aislada
2º - formando sílabas
3º - formando parte de palabras
4º - en frases con sentido

Letrilandia es un método de lectoescritura que permite al niño y a la niña de edad preescolar, aprender a leer jugando, cantando, dramatizando, dentro de un mundo de fantasía y cuento, absolutamente dentro de un entorno propicio, sin forzar en ningún momento su ritmo madurativo, utilizando además la estimulación temprana, con los elementos más cercanos al mundo del niño. Este "País de las Letras" introduce al niño y a la niña, en el medio en el que mejor se desenvuelven: en el mundo de la fábula. Cada elemento está perfectamente estudiado para que forme parte de una historia ilusionante. Cada personaje es una historia con vida, con valores, con su propia personalidad y la vida de cada uno dará respuesta a todas las dificultades de nuestro código lector desde un punto significativo para los niños.
Encontramos que es un método en el que se puede ir variando la forma de enseñar, también se puede dramatizar pues los cuentos dan mucho juego a la hora de ser contados. Es un método fácil a la hora de llevarlo a la práctica y que hace que los niños interioricen las letras y los sonidos de éstas. Se observa como las letras se hacen pasar por personas como reyes y príncipes (las vocales) y oficios (las consonantes).



Este método se adecúa al momento evolutivo de los niños para los que va destinado. Está dirigido a niños de 2º de Educación Infantil y primero de Primaria, son edades de entre 3-4 años hasta 6-7años.
A esas edades, comienzan a ser más definidos los trazos y es, a partir de 4 años, cuando comienzan a escribir las primeras letras.



El método de escritura que se utiliza en Letrilandia favorece la adquisición de cualidades de motricidad fina, utiliza materiales en los que los niños pueden, poco a poco, ir mejorando el trazo practicando con diferentes letras hasta llegar a ser capaces de dibujar o escribir sílabas y palabras completas (es a los 6 años cuando se controla completamente las dificultades de la primera escritura y se realizan trazos más complejos.)

En cuanto a la lectura, los cuentos sobre los personajes y la lectura colectiva de letras, sílabas y palabras de esos personajes, motivan a los niños. Es un material divertido con el cual se insta en cada momento a la participación. Se comienza por letras sencillas y se va ampliando la dificultad. Siempre fomentando el aprendizaje de los sonidos de las letras, la unión de las vocales con las consonantes y la formación de palabras y frases cortas, en un principio, para luego ir generando frases más largas. Hay tres niveles de enseñanza en Letrilandia, y cada uno conlleva una dificultad. De lo sencillo a lo complejo (de las vocales a las palabras), de lo real a lo abstracto (de saber leer un texto a saber interpretarlo).
El libro de lectura estaría recomendado en torno a los 5 años, en cuanto el niño utiliza el lenguaje para anticipar la acción y coordinarse con otros.
Comprende y se expresa de manera descontextualizada.
Pueden narrar historias inventadas y son capaces de explicar sucesos pasados respetando las convenciones lingüísticas.
Pronuncia correctamente los fonemas y se interesa por el análisis de la secuencia fónica del habla.
Léxico rico y preciso.
Tiene dificultades en la comprensión de palabras sin un referente específico (libertad).
Dificultades en la interpretación de metáforas y analogías.
Usa oraciones compuestas, coordinadas y subordinadas, pero con algunos problemas de conexión o concordancia.
Utiliza fórmulas convencionales: en situaciones cotidianas (saludos, etc.) en los cuentos ("Había una vez...").
A esta edad el orden en la adquisición de los fonemas es la adquisición del resto de sonidos fricativos y africados [s], [f], [ch], [y], [z]. Los más difíciles de pronunciar son [s][z]. Combinando consonante + vocal + consonante: pla, etc. - La [r] simple y múltiple y la combinación de dos vocales: au-ei son las últimas adquisiciones.



En cuanto a los procesos escritores: a los 5 años se consolida el trazado de cuadrados y rectángulos; dibuja triángulos; inscribe diagonales.  Y a los 6 años: logra el trazado de rombos y de líneas sinuosas cruzadas.
En relación a la adquisición de la trayectoria de la escritura: A los 5 ó 6 años se resuelve el problema de la forma de las letras pero permanece el conflicto de la trayectoria. Persisten las desorientaciones de letras y palabras. A los 6 años esta dificultad se resuelve y puede seguirse el trayecto de la escritura.



Así que consideramos que este método de lectoescritura es adecuado para usarlo en el aula de infantil. No obstante, no debemos limitarnos a métodos de editoriales solamente, sino que como maestras/os debemos de buscar nuestro propio método. Aquel que nos resulte óptimo, tal vez porque es una mezcla de varios métodos o porque lo vamos creando con ayuda de los niños/as.
Lo más importante es que el método se ajuste a la evolución natural del niño/a impulsando a la vez el desarrollo de sus capacidades. Con nuestras orientaciones y su curiosidad los pequeños van construyendo sus propios aprendizajes. Así surge la motivación basada en los intereses del niño, que generará atención, y esta es la primera condición para aprender. En relación a todo esto, Letrilandia es un buen método.
Debemos reconocer más el esfuerzo del niño/a que el resultado, trabajando previamente que él sea capaz de crear una imagen positiva de sí mismo.
Algunos pequeños, traen de casa defectos en la pronunciación y desde la escuela conviene corregirlos. Debemos, por tanto, insistir en el sonido fónico puro de cada letra; pero también es importante la observación constante de los órganos de fonación externos, el apoyo de las vibraciones de los labios sobre la mano o ante un espejo, siempre a modo de juego. Preparando al niño para escribir dictados con ortografía natural, y que conoce el valor de cada fonema.
A través de los juegos, el niño, descubre por sí mismo nuevos sonidos y palabras, prolongando los fonemas hasta enlazarlos con los siguientes.
El método de Letrilandia, crea pocos problemas y puede ser asimilado por niños de necesidades educativas especiales.
Con los métodos fonéticos, se parte del elemento para llegar a estructuras cada vez más complejas, en las cuales identifica personas o cosas. Pueden hacerse  asociaciones fonema-grafema, necesarios para llegar a escribir sin modelo.
Al niño le divierte hacer comparaciones diferenciadoras entre fonemas parecidos, como si fuera un juego de adivinanzas; y sirve al mismo tiempo como preparación para la escritura respetando la ortografía natural.
Por tato, la metodología más adecuada es aquella que toma como punto de partida previo el análisis fonético, que desde el inicio del aprendizaje de la lectura propiamente dicha (por tanto, con significación real para el niño), combina los procesos de síntesis y análisis. Por supuesto, entendida dicha metodología como parte de otras estrategias didácticas más globales y personalizadas.

Los maestros /as debemos ser capaces de
-          Orientar la actividad de los niños.
-          Observarles, porque nos irán marcando el camino de actuación, expresando sus deseos y necesidades.
-          En la relación con ellos hay que estimularlos y alentarlos afectivamente.
-          Tenemos que hablarles suavemente, sin prisas. La atención de los niños se gana mediante la motivación.
-          Debemos adecuar nuestro vocabulario al nivel del niño, sobre todo en lo que se refiere a la elección de la palabra.
-          Amar a los niños teniendo presente que se han de valorar sus capacidades para ayudarles a elaborar su identidad.
-          Admitirlos como son. La autoestima del pequeño surge de la confianza que sobre él se deposita.
-          Preocuparse más, con cariño y paciencia al que más lo necesite, sin dejar de lado al resto.
-          Formación continua del profesorado.
-          Comentar con los compañeros los problemas pedagógicos que se van presentando.
-          Huir del derrotista.
-          No hay que seguir a rajatabla una programación, hay que valorar qué necesitan los niños.
-          Trabajar con ilusión y contribuir al desarrollo del niño.



BIBLIOGRAFÍA

Documentación de la asignatura Desarrollo de las Habilidades Lingüísticas y Lectoescritura. Grado de Magisterio de Educación Infantil. Centro Universitario La Salle de Madrid.

Trabajo realizado por Mónica Sánchez Moreno y Raquel Rodríguez Contreras.                

6 comentarios:

  1. Hola Raquel.
    Nuestro trabajo también ha sido sobre "letrilandia" y discrepo en cuanto a su utilización en el aula. Su método consiste en ir de lo específico a lo general y personalmente creo que es más adecuado ir de lo general a lo específico, para evitar así que el niño memorice, es más beneficioso que su aprendizaje sea significativo (pero esto es sólo mi opinión).
    En cuanto a la estructura del trabajo, no queda muy clara, yo le pondría algún título para organizarlo.

    En lo que sí estoy de acuerdo es en que se utilicen otros materiales y no sólo centrarse en el método.

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    1. Bueno, precisamente por evitar que memorice no es. Lo propio sería decir que hay que evitar que memorice elementos no significativos (letras, sonidos, sílabas) en lugar de las relaciones entre los significantes y significados (en palabras, frases cortitas y minitextos), que son elementos significativos:
      Todo nuestro conocimiento del entorno se fundamenta en procesos de memoria establecidos de forma significativa. Hemos memorizado los nombres de todos los objetos y de todos los conceptos que nos rodean. El problema no es la memoria, es la memoria no significativa y no funcional.

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  2. Hola Beatriz, estoy de acuerdo contigo en tu crítica. He visto otros blogs que me han gustado mucho quedando muy claro en que consiste el método de Letrilandia.
    Gracias por el comentario, creo que debemos aprender constructivamente de las opiniones.

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  3. Hola Beatriz, estoy de acuerdo contigo en tu crítica. He visto otros blogs que me han gustado mucho quedando muy claro en que consiste el método de Letrilandia.
    Gracias por el comentario, creo que debemos aprender constructivamente de las opiniones.

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    1. Me están gustando mucho tus comentarios sobre esta actividad. Raquel. Demuestran que entiendes el planteamiento de aprendizaje cooperativo que subyace a esta metodología de los blogs y estás aprovechándola para reflexionar sobre lo que haces y para mejorar tu propio aprendizaje.

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  4. Estoy leyendo vuestra introducción y me está gustando hasta que encuentro detalles que me descolocan completamente. Algunos muy concretos que no se explican en el correo que os he enviado a LUVIT son:

    - Silábico y fonológico no son sinónimos. Ya lo veremos en el bloque 3.

    - No sé de dónde habéis sacado esta explicación:

    A partir de los 6 años, el niño no es que ya no aprenda de forma global, es que ya tiene un desarrollo del razonamiento simbólico suficiente como para entender la segmentación de una globalidad significativa (palabra) en partes no significativas como las sílabas, los sonidos o las letras. Por eso los métodos sintéticos se ajustan más al momento evolutivo de un niño de 6 años que al de un niño de 3 o 4... independientemente de que los mixtos presenten muchas más ventajas y muchos menos inconvenientes.
    A lso 6 años el niño no verá una palabra porque debería ver ya una fijación y no un conjunto de letras... el proceso real es el inverso al que vosotras describís.
    El silabeo no es un estadio obligatorio en el proceso de adquisición de la lectura sino la tendencia natural ante un aprendizaje sintético que prima la ruta fonológica frente a la global-ideovisual. Creo que confundís ruta fonológica con silabeo (¿?) por la frase: "Aquí es cuando comienza el silabeo. Este es necesario al aprender a leer de forma tradicional y al ver y leer por primera vez palabras desconocidas."

    Lo que contais sobre los hemisferios me tiene intrigadísima... ¿no estaréis confundiendo hemisferio cerebral con ruta de codificación y descodificación?

    En cuanto a las características que debe tener un buen método... bueno... leed lo que explico sobre esto en el mensaje que he mandado a LUVIT y leed también todo lo demás, que seguro que os interesa.

    Creo que el blog de una estudiante de 2º de carrera no puede considerarse una fuente fiable.

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