jueves, 27 de marzo de 2014

Literatura Infantil. Actividad 2. Borrador 1




“Para Siempre mi Luciérnaga”



En aquellos tiempos antiguos, en que los reyes gobernaban vastos territorios, había un rey y una reina que tenían una hija llamada Lía. Era la niña más bonita de tantos reinos haya habido. Sus ojos claros y su pelo negro hacían girarse a cualquiera que se cruzara con ella. 

Pero un día la madre de Lía se pone muy enferma y muere. Todos en el reino están desolados por la pérdida de la reina. El rey, triste y cabizbajo no sabe cómo hará frente a la crianza de Lía.
Con el transcurrir de los años, la niña va haciéndose mayor y entiende que su padre debe volver a casarse para ser feliz.
La elegida para ser reina será una hermosa mujer de unas tierras lejanas, que de la noche a la mañana se convirtió en madrastra de Lía.


Una noche, en el palacio se hace una gran fiesta de cumpleaños para la niña. Cumple catorce años, y a dicha fiesta están invitados todos los reyes y reinas, príncipes y princesas de cuantos territorios existen, con el único fin de encontrar un marido para Lía.

-          Lía, hoy es el día en que tienes que elegir un esposo- le dijo su padre.
-          Pero papá yo no quiero…
-          ¡Silencio! Nunca debes contestar a tu padre-le dijo el rey.
Lía se encerró en su habitación. Ella había vivido siempre en aquel reino alejada del mundo. En él nada había cambiado desde que nació: ni los comercios, ni la plaza principal en la que tantas veces había jugado con su madre.
    -  No quiero casarme con alguien a quien no ame- se lamentaba Lía.
Sobre el tocador Lía mira un peine que era de su madre, y se lo pasa suavemente por el cabello. Desde que ella murió, Lía solo se viste con colores llamativos para teñir su tristeza. A ella no la gusta estar así de triste, a ella lo que le gusta es leer, escribir historias y reír, reír mucho.
Absorta en sus pensamientos, se da cuenta que sobre la cómoda su padre se ha dejado ropas masculinas y se le acurre escapar disfrazada de hombre. Buscaría un lugar en el que empezar de nuevo y se dedicaría a estudiar y a seguir escribiendo historias. Se haría pasar por un chico para que así nadie decidiera sobre su futuro.

Pero para lograrlo Lía necesita la ayuda de su fiel sirvienta. Ella la acompañará hasta el bosque y allí se despedirán.

-          Henar, siempre has sido una sirvienta fiel, y para mi has sido una amiga. Sabes que quiero ser libre y estudiar. Si me quedo aquí seré muy desgraciada y moriré de pena. Cuando llegue a otra ciudad te escribiré.
-          Pero Lía… -se quejó Henar.
-          Por favor…. –dijo Lía.

Sin decir una palabra, Henar carga las cosas de Lía en su caballo blanco y emprenden el viaje.

La madrastra de Lía se entera de su plan debido a que su sirviente Jan siempre la anda espiando y con el fin de que la joven no cumpla sus sueños, manda matar a Lía. Después le dirá al rey que la chiquilla se ha escapado y que no va a volver.
Escondida en la noche, Lía emprende un viaje interminable. El silencio es tan pesado que solo se escucha el murmullo del viento y el camino es iluminado por las luciérnagas.
Pero de repente… ¡PUMM! Sonó un golpe terrible que la hizo girarse. Lía distinguió en la oscuridad una silueta masculina que la miraba fijamente. Era el sirviente de la madrastra que se había resbalado precipitándose contra el suelo y lloraba quejándose que se había hecho una herida en la rodilla.

-          Pero…Jan ¿qué haces aquí?- preguntó Lía.
-          Verás…me manda tu madrastra, quiere que me deshaga de ti- dijo Jan.
-          ¡Qué mujer más mezquina! ¡Venga Jan, sé que no quieres matarme, tú eres bueno! ¡Si no eres capaz de hacerle daño ni a una mosca! ¡Vente conmigo Jan y huyamos de ese reino!- le dijo Lía.
-          Pero yo me debo a mi reina- protestó Jan el sirviente.
-          ¿No quieres ser libre?- intentaba convencerle Lía.
-          Pensándolo mejor, creo que me iré contigo, que quiero perder de vista a esa madrastra tuya tan malvada.

Cuando se quisieron dar cuenta, Lía y Jan ya habían llegado a una hermosa ciudad llamada Ergo.
Los dos jóvenes comienzan a estudiar en una escuela, literatura, música, arte… y se hicieron muy amigos.  Llegan a conocerse tan bien, que cada rato que pasan juntos es más divertido. Lía se siente feliz y Jan ha encontrado en Lía a una persona libre y llena de vida.
Pasan tardes enteras conversando mientras pasean por los estanques o contemplando las estrellas en las noches claras. Y a veces, en momentos de locura, corren por las calles de la ciudad, gritando y empujando a la gente, y cuando ya no pueden más, se paran y ríen hasta que la risa les deja sin aire.
Los dos amigos terminan sintiendo algo muy especial, AMOR.
Una noche cuando ambos dormían, soñaron que se convertían en luciérnagas y que eran libres para amarse.
Al despertar, se miraron y comprendieron que habían tenido el mismo sueño. Mientras esto sucedía ven llegar desde el cielo un halcón con una nota de la madrastra. Lía la desenrolla y la lee.

A tu casa has de volver
Pues tu aventura debe cesar
Con un príncipe has de casar
Así que hija ¡ven!

Jan y Lía no quieren regresar, pero deben hacerlo para hacer entender al rey que la malvada madrastra lo único que quiere es la infelicidad de todos, del rey al creer a su hija muerta y de Lía al no dejarla vivir libre.

Pero ¿Cómo llegarían al castillo a tiempo? Los dos chiquillos se miraron fijamente y supieron que cerrando los ojos podían volver a convertirse en luciérnagas y llegar lejos. Así hicieron, cerraron los ojos  desearon con todas sus fuerzas ser luciérnagas.
Volaron hasta el reino y regresando a su forma humana. Llegaron hasta el rey, que petrificado creyó estar viendo un fantasma.

-          ¿Quiénes sois?, mi hija está muerta- dijo el rey.
-          No papá, soy yo, Lía.
-          ¿Y cómo sé que es cierto?- dijo su padre.
-          Porque tu esposa mando a Jan que acabara conmigo. Pero él es bueno y generoso, así que engaño a esa malvada mujer y se escapó conmigo. Además, tengo el peine que mamá me regaló antes de morir- dijo Lía.

Aquello dejó al rey con la boca abierta y comprendió que todo era cierto. Así que encerró a la madrastra en una mazmorra del castillo y dejó que Jan y Lía fueran felices juntos.
Me cuentan que con el transcurrir de los años, y ya llegando a la vejez, Lía y Jan emprendieron un tercer y último viaje unidos. Un viaje convertidos en luciérnagas. Ellos fueron muy felices juntos, pues juntos nos contaron este cuento, y los cuentos los lleva el viento.



Justificación de la adaptación

Para llevar a cabo la adaptación del cuento “La Princesa y los Bandoleros” a “Para Siempre mi Luciérnaga” he tenido en cuenta las edades de los niños, que vas desde los 5 a los 7 años. Aunque realmente los cuentos nos gustan a la mayoría de las personas, sea cual sea nuestra edad.
Pero a estas edades una serie de rasgos característicos los definen: es la etapa del pensamiento intuitivo, por tanto, experimenta terrores personales que son normales. Desarrolla el concepto de identidad individual y su autoestima. Tiene una vida imaginativa rica y abundante, que le ayuda a entender lo real. Ha desarrollado el concepto básico de la narración. Desarrolla su capacidad de percepción selectiva y observación. Tiene un concepto de moralidad absoluto.
Los cuentos con los que trabajamos deben ser cuentos que le permitan trabajar sus temores personales; que le hablen de la importancia del individuo. Cuentos que le presenten la fantasía de manera verosímil, enriqueciendo su mundo interior. Cuentos con secuencia narrativa clara, unidireccional de trama predecible pero con finales sorprendentes. 
Cuentos que le presenten finales felices y justos, que le permitan desarrollar su capacidad para percibir detalles.
Entre sus temas favoritos están cuentos de hadas sencillos, y de folklore infantil, sobre todo el asociado a repeticiones y movimientos rítmicos (retahílas, rondas, letrillas, canciones…)
Les interesa más la trayectoria de un personaje que el desenlace en sí. La sucesión de acciones es más motivadora que el argumento. Tienden a identificarse con el héroe y a consolidar sus propias acciones (mecanismos de proyección e identificación). Entienden el lenguaje simple y el estilo sencillo. Estructura argumental cronológica (lineal, sin notas). Les gustan las  onomatopeyas, simulaciones de ruidos, ritmo, rima, sorpresa.
Posible asociación de la palabra o sonido con el movimiento. Poesías simples. Con vocabulario adecuado.

En definitiva cuentos maravillosos:
Hay tres momentos claves en este cuento en su estructura interna:
1. ° La fechoría inicial, que crea el nudo de la intriga.
2. ° Las acciones del héroe, como respuesta a la fechoría.
3. ° El desenlace feliz, el restablecimiento del orden de los héroes.  

En este cuento maravilloso, los personajes están netamente diferenciados, el héroe, el agresor, la princesa, el que pide ayuda o envía al héroe en busca de algo, los que auxilian al héroe, el traidor. El héroe tiene que partir, o estar en situaciones de pérdida, de carencia (héroe-víctima), sufre la agresión del no-héroe, supera todos los obstáculos, triunfa siempre, no muere nunca. También puede ser transformado o transformarse, pero después de muchas vicisitudes, encontrará la felicidad final: «Y vivieron felices...». La triplicación es constante. Tres veces se convirtieron en luciérnagas.
Este cuento conserva los motivos. Son de tres clases:
1.       Los personajes: de caracteres convencionales como la cruel madrastra, la princesa, el rey, el sirviente.
2.       Ciertos temas en el fondo de la acción: animales mágicos.
3.       Incidentes aislados, que comprenden la gran mayoría de los motivos.
Como función imprescindible en la construcción del cuento está el daño o fechoría que el agresor (el antagonista, el oponente) hace al héroe, función que pone en marcha la acción del héroe. O también la carencia, deseo de libertad y amor.  
Lo que destaca en el cuento es la estructura PROHIBICIÓN-TRANSGRESIÓN.
La estructura es esta:
• Prólogo o Alejamiento. Interrogación.  Información.
• Nudo y desarrollo o Fechoría.  Partida del héroe-víctima.  Prohibición-transgresión.  Engaño-complicidad.  Socorro.
• Desenlace o Reparación-Unión-Castigo.

Por tanto, ¿qué es lo que se ha cambiado respecto al cuento original? Se respetan y conservan los elementos esenciales que constituyen la estructura interna: la fechoría inicial (la reina que manda al sirviente matar a Lía), las acciones de la heroína (en el camino y en el encuentro con su padre) y el desenlace feliz para los buenos, y malo para los malos. También he conservado los motivos como la persecución de la princesa.
Entre elementos que he cambiado, añadido o suprimido, los que quiero destacar son:

-          El momento en el que Lía se disfraza de hombre para conseguir estudiar y ser libre.
-          El tono de humor cuando Lía se encuentra con Jan, con el fin de suavizar y descargar un poco el tono de la trama.
-          El giro inesperado que toma la historia, al relacionar a Jan, el sirviente de la reina con Lía, y que de este encuentro nazca el amor, puesto que esto el lector no lo espera.
-          Que la trama no tenga lugar en el campo, sino en la ciudad, ya que es un espacio donde la protagonista puede realizar sus sueños.
-          El poema que la madrastra dirige a Lía, para que vuelva y pueda volver a manipularla.
-          El elemento mágico cuando se convierten ambos jóvenes en luciérnagas como símbolo de libertad.

Así que en definitiva, se ha creado un cuento para soñar que podemos ser libres allá donde queramos, pues sólo nosotros tenemos la llave de nuestra felicidad.

Fuentes:
- Módulo Docente Literatura Infantil (Irune Labajo González). Centro Universitario La Salle. Madrid.
- A.Pelegrín. “La Aventura de Oír”. Cuentos y memorias de tradición oral.

- Autor de los dibujos: Leo, mi hijo, el amor de mi vida.
 




1 comentario:

  1. Los dibujos, desde luego, son absolutamente preciosos :)

    Bueno, Raquel. Has creado un cuento muy bonito adecuado para la edad de los receptores pero has hecho tantos cambios que no es realmente una adaptación de la historia que os relaté. El esqueleto de La princesa y los 7 bandoleros es el siguiente:
    - La princesa pierde a su madre que es sustituida por una madrastra.
    - La madrastra quiere deshacerse de ella y envía a un soldado para que lo haga y este se apiada y la deja libre pero en un lugar peligroso.
    - Encuentra a un grupo que la acoge y que la empuja a madurar realizando tareas que, como princesa nunca había tenido que llevar a cabo y dándole cierta autonomía y convirtiéndose en una más. (Aquí empiezan las diferencias con Blancanieves, ya que los enanitos la tienen en casa protegida y los bandoleros le permiten "trabajar" con ellos si ella lo desea.)
    - El grupo del que forma parte realiza actividades peligrosas y en contra del rey, por lo que la princesa también actúa en contra de su padre.
    - Se enamora de uno de los miembros del grupo (no es imprescindible pero es bonito).
    - Alguno de sus amigos son capturados por los soldados del rey y sus vidas están en peligro.
    - Ella va a buscarlos enfrentándose sus miedos y poniendo en peligro su propia vida.
    - Todo parece que va a acabar mal hasta que ella se dirige a su padre y lo obliga a reconocerla.
    - Llega el momento de las explicaciones de forma que los malos (la madrastra y el gobernador) son castigados y la princesa y sus amigos son premiados y su honor restituido.
    - Ella es quien se declara a su amado quien la corresponde (si no ha habido enamoramiento, no es imprescindible).

    Estoy convencida de que, cambiando algunas cuestiones, puedes encajar en tu historia algunos de los aspectos del esqueleto que no son nada evidentes.

    Por otra parte y, aunque la idea es que tu cuento no se lea sino que se cuente, debes tener en cuenta que, en la redacción no puedes intercambiar el presente y el pasado (no me refiero a los diálogos, sino a la voz del narrador.

    Revisando lo que te comento puedes conseguir que tu adaptación sea perfecta.

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