sábado, 26 de abril de 2014

Habilidades Lingüísticas y Lectoescritura. Activida 3. Borrador 1



APRENDIENDO PALABRAS

Enseñar a leer a los niños antes de los 6 años supone una estimulación precoz, ya que se favorece el desarrollo intelectual del niño y se enriquece su mundo estimular. Igualmente se desarrolla la educación sensorial y motriz (gruesa y fina), la educación espacio-temporal (lateralidad), el progreso en el lenguaje verbal y la educación simbólica y conceptual.
Todo dependerá del método que se utilice en la escuela.
El síntoma más útil para saber cuándo el niño está dispuesto para aprender a leer es cuando él pide aprenderlo, y dice “¿qué pone aquí?”. Razón por la cual está pensado este ejercicio, ya que parto de su interés y de lo que él ya conoce o quiere conocer.
Tanto en el aula como en casa es importante que el niño se vea rodeado de un ambiente escrito y sienta curiosidad por él. Este aprendizaje y la estimulación temprana lingüística será lo que favorecerá su madurez. Lo ideal es que el niño aprenda a leer y a escribir de forma natural, tal y como aprendió a hablar.
Antes de los 6 años podemos estimularle en el lenguaje escrito a través de tarjetas que contengan letras o palabras y las relacionemos con una imagen (por ejemplo señalamos las partes del aula y objetos con palabras o letras: mesa, silla… o M (de mesa)…
Leer es un acto voluntario de comunicación escrita mediante el cual el lector descodifica y atribuye significado o un texto redactado por un emisor que habitualmente se halla ausente del acto comunicativo.
Pero la verdadera lectura comprensiva es ideovisual (va de la percepción visual de los signos a la atribución directa del significado), sin entrar lo oral: ojos-texto-comprensión
A partir de la percepción del signo visual, el acto lector usa la comprensión-atención-memoria. Leer es aprender y a leer se aprende leyendo.
En la actividad que os voy a proponer está dentro de lo que se llama método global, puesto que el niño centra la atención en la palabra, no en sus partes.
Lo importante de este juego es que respetemos el ritmo individual de cada niño, ya que leer es una tarea compleja, que consiste en reconocer e interpretar un lenguaje que ha sido escrito.
El niño sabe que las letras “comunican” por lo que la función del maestro consistirá en motivar al niño hacia la utilidad, mediante la comunicación (nombres de sitios o cosas…), la expresión, la documentación (reglas del juego) y el ocio (juegos educativos).
Para que se dé el aprendizaje de la lectoescritura es importante pasar por diferentes etapas:
·         Etapa de representación: donde podemos trabajar por imágenes. Y el dibujo se convierte en palabras.
·         Etapa de simbolización: la representación pictórica es insuficiente, por tanto hace falta recurrir a otros signos.
·         Etapa de abstracción: conocimiento e interpretación de grafías. Tanto para leer como para escribir hay que aprender las letras una a una y su dirección.

Considero la actividad que aquí os desarrollo MIXTA (analíticos y sintéticos) CON BASE ANALÍTICA. Puesto que es una actividad que se acerca a los intereses de los niños y respeta su propio aprendizaje. Parten de elementos significativos y van del análisis a la síntesis y de la síntesis al análisis.
Y comprende un modelo que trabaja las dos rutas (la fonológica y la ideovisual). Pero motiva a los niños puesto que es un ejercicio de ensayo error. Su deseo será por tanto, encontrar la respuesta correcta.
Esta metodología mixta tiene en cuenta la base sintética que trabaja la ruta fonológica y requiere la memorización de elementos que no pueden ser comprendidos. Entre sus ventajas figuran: desarrollan la memoria, obtienen resultados rápido y proporcionan autonomía al niño, ya que al conocer los componentes identifican cualquier palabra.
Entre los inconvenientes están: que son muy mecánicos y poco motivadores, además no responden a la psicología del aprendizaje, el alumno reconoce por sí solo los significantes pero no el significado.
De la base analítica tocamos la ruta ideovisual. La ventaja de esta ruta es que se apoya en los principios evolutivos de los niños respetando el proceso de aprendizaje. Parten de partes significativas y fomentan la creatividad con un aprendizaje lúdico.
Entre los inconvenientes cuentan con que son aprendizajes más lentos, se desarrolla en exceso la percepción visual sobre la auditiva requiere gran preparación por parte del maestro para saber cuáles son los intereses de los niños, además algunos niños no reconocen el código escrito y no identifica palabras nuevas.

Este juego es un método personalizado que pueden hacer los profesores y se puede incorporar a un rincón del aula.
Para hacer esta actividad he tenido en cuenta los conocimientos previos de los niños, que sea un aprendizaje por descubrimiento, que se dé la socialización (se puede hacer tanto de forma individual, como colectiva) y la globalización (actividad que trabaja los diferentes ámbitos de experiencia, proyectos, rincones…).
Una vez que el niño incorpore el vocabulario aprendido puede conseguir que se interiorice el trazo y el fonema representado y que sepa a qué sonido corresponde. Es importante que el niño reconozca, tanto el sonido como el grafema en las palabras que escucha y que lee. De esta forma la actividad que he desarrollado usa e incluye el reconocimiento de la grafía que se trabaja y la lectura de palabras que pueden relacionarse con las imágenes. Las palabras que han sido introducidas en las fichas son significativas para el niño y pertenecen a su propia experiencia.
Hay que considerar la importancia de que el juego está secuenciado en contenidos, es variado, motivador, utiliza lenguaje familiar para los niños, al ser autoevaluativo obtiene resultados por regla general satisfactorios, y cumple con el objetivo para el que ha sido pensado.
Este juego o caja-juguete está ideado para edades entre 4 y 6 años ya que a estas edades el lenguaje es un potente instrumento de comunicación.
El desarrollo es el siguiente:

Materiales:

-          Caja tamaño medio de cartón duro.
-          Cartulinas de colores
-          Pegamento de barra
-          Tijeras
-          Imágenes de medios de transporte. Animales del desierto, polares, montaña selva y marinos. Alimentos saludables y no saludables. Y tipos de ropa. (Podemos ir ampliando las imágenes dependiendo del centro de interés que trabajemos o el proyecto con el que estemos en el aula).
-          Velcro adhesivo
-          Aeronfix o plastificador
 


Preparación de la actividad:

-          Cortamos las cartulinas de colores en una medida de 25x16 cm, y otras más pequeñas 6x8 cm de los mismos colores que las tarjetas grandes.
-          Imprimimos las imágenes con las que queramos hacer el juego. Imágenes 12x8 cm y las pegamos a las cartulinas.
-          Imprimimos los nombres de las imágenes que hemos sacado, escritas en mayúscula, letra de imprenta y minúscula y las pegamos a las cartulinas.
-          Plastificamos cada tarjeta grande y pequeña.
-          Ponemos un trocito de velcro en cada tarjeta (por delante en la grande y por detrás en la pequeña.
-          Metemos todas las tarjetas grandes (separadas por temas y colores) y pequeñas (separadas por colores), dentro de la caja.






El juego consiste en:

-          Los niños cogen la caja y buscan el tema con el que quieran jugar (por ejemplo: medios de transporte).
-          Cogen una lámina grande con una imagen  y deben buscar el nombre que se corresponde con la imagen (en este caso bicicleta).
-          Para ver si la respuesta es la correcta, en el reverso de la tarjeta grande pondrá la respuesta.
-          Esta actividad se puede hacer en la asamblea las primeras veces, sobre todo de cara a la pronunciación), para después incorporarlo al juego habitual del aula.




El material que aquí os propongo es en formato de juego manipulable.  Es un material que los niños pueden manipular de forma autónoma y que incluye la posibilidad de autoevaluarse.




El material responde a los cuatro criterios básicos:

- Lleva poco tiempo realizarlo.
- Los materiales son baratos.
- Al plastificarlo, se alarga la vida del juguete-juego.
- Es seguro para los niños.

La evaluación de los niños la haremos por observación directa, valorando previamente cuales son los conocimientos que tienen los niños y sus características perceptivas y su manera de enfrentarse al lenguaje oral y escrito.

BIBLIOGRAFÍA:
-          Apuntes del módulo Desarrollo de las Habilidades Lingüísticas y Lectoescritura. Centro Universitario La Salle de Madrid.

jueves, 24 de abril de 2014

TALLER DE ESTRATEGIAS. ACTIVIDAD 3. BORRADOR 1




TALLER DE ESTRATEGIAS. ACTIVIDAD 3. BORRADOR 1



Para llevar a cabo mi actividad he elegido un cuento para ser contado, pues este libro llamado: “¿Puedo mirar tu pañal?” de Guido Van Genechten, Editorial SM está enfocado a niños de 2 a 3 años.
El libro lo compré hace algunos años porque los que había leído en relación al tema del control de esfínteres no me convencían lo suficiente. Bien porque la edad a la que iban dirigidos no se ajustaba a la edad real en la que tiene lugar la desaparición del pañal o porque los consideraba que no empatizaran con el público.
Así que un día me topé con este magnífico libro que no sólo se acopla a la edad en la que se trabaja con los niños el control de esfínteres, sino que además está cargado de humor, se ajusta a sus intereses  y es un libro-juguete, manipulable e interactivo.
A los 2 años los libros han de existir en la vida del niño como un juguete más. Los cuentos deben tener imágenes que tengan relación con el mundo que les rodea y este libro que hoy os presento trabaja todas esas cosas.
“¿Puedo mirar tu pañal?” cuenta la historia de un ratón muy curioso que siempre investiga y mira todo, hasta que un día decide ver  qué es lo que tienen sus amigos los animales dentro de sus pañales. De esta forma, investigando, investigando le pregunta a la liebre, a la cabra, al perro, a la vaca, al caballo y al cerdo que es lo que hay en su pañal. Cuando le llega el turno al ratón, los animales descubren que está seco y que sus necesidades las hace en el orinal. Así, todos deciden probarlo también.








Al ofreceros este cuento, he tenido en cuenta varios puntos:
EL FORMATO: es un libro bastante manejable, con tapas duras en un tamaño adecuado para que lo manipule el niño de 2-3 años (26,5 X 25,5 cm) y colores llamativos y simples.
Las ilustraciones también son simples, sin demasiados adornos puesto que se centra en el tema a tratar.
La tipografía es de imprenta, grande y con diálogos sencillos adaptados a las edades de los niños.
En cuanto al CONTENIDO: el tema principal es el control de esfínteres, el cual es un tema que se ajusta al momento evolutivo de los pequeños y a sus intereses. En este momento la seguridad que podamos aportar a los pequeños es crucial en su desarrollo.
La estructura es lineal: el planteamiento abarca desde que se hace la introducción del ratón hasta que descubre que hay otros animales con pañal; el nudo que es la trama en la que aparecen los diferentes animales enseñando sus pañales con caquita; y el desenlace en el que el ratón protagonista explica a los otros animales como hace sus necesidades en el orinal y todos deciden probarlo.
Con esto, vislumbramos que el protagonista principal es el ratón, ya que es el más maduro, el que es capaz de controlar sus necesidades y hacerlas en el orinal. Los secundarios son el resto de animales, los cuales aprenden que es en el orinal donde pueden hacer la “caca” y el “pis”.
El lenguaje que utiliza el libro está basado en la repetición mediante diálogos, ya que así es como mejor asimila el niño el contenido del cuento. La repetición hace que se fije en él el mensaje que nos quiere trasmitir la historia.

En estas edades intentamos que haya una participación activa de los niños, ellos pueden bajar las solapas de este cuento, encontrando la sorpresa. Igualmente se da una etapa basada en el egocentrismo y lee a partir de imágenes dadas. El eje de la historia se debe centrar en un niño como él y este pequeño ratón está en su mismo momento: la desaparición del pañal (ese elemento que les ha dado seguridad durante los primeros años de su vida).
Este libro muy rico tanto rítmicamente como repetitivo hace pasar a los niños un rato divertido.
Afirma Piaget, que en el Estadio Preoperacional (2-7 años) el pensamiento del niño es un tanto egocéntrico todavía, todo gira a su alrededor. En el mundo, las cosas están pensadas y funcionan para que él las utilice. Esta asimi­lación del mundo va acompañada de una intencionalidad en las cosas. Además centra su atención en el  animismo. Y para elegir las primeras historias debemos tener en cuenta que es importante la función simbólica de los cuentos, hay que ofrecerles otras realidades y debemos favorecer la socialización.
Trabajando con un personaje familiar que está animado (habla) nos acercamos más al niño y podemos hacer que canalicen  de esta forma sus miedos y sentimientos.

Para llevar a cabo mi actividad en el aula tuve en cuenta lo que dice Ana Pelegrín en “La aventura de oír, preparando mi actividad basándome en la idea de que los animales del cuento maravilloso tienen una vida importantísima. Tan importante como en la vida del niño. Buscando la ayuda de los animales, se responde a los mecanismos más reales del cuento maravilloso. Aparecen los animales como integrantes del mundo interno y externo de las personas, esto es, aparecen los deseos, cualidades, comportamiento de los humanos.
El cuento maravilloso alimenta la imaginación del niño.
“El cuento tiene una estructura secuencial-lineal, unos personajes reconocibles, una forma lingüística que la memoria aprende sin demasiados obstáculos”.
La repetición también es una recurrencia de lo maravilloso. Esa apetencia de la reiteración del cuento se emparenta con la necesidad de reiteración que siente el niño, de conocer, reconocer, asegurarse, conquistar la realidad, crecer.
“El niño que escucha lee la significación de la narración en la entonación, en el ritmo, en el gesto del rostro y manos, por muy mesurado que éste aparezca. Aprender a escuchar, a leer signos que comunican, ayudan al niño en la posterior comprensión de «lo escrito». El escuchar cuentos puede constituir una iniciación de la experiencia literaria y una puerta-puente a la literatura vivenciada”.
El cuento es un nexo emocional entre el adulto y el niño.
“Los cuentos nacen para cada niño, para cada pena o susto o curiosidad de un niño”.                
En este cuento de animales estos actúan como las personas, tienen idénticas reacciones, deseos y artimañas. Los animales tipifican un rasgo del carácter. Los cuentos de animales guardan estrecha relación con las fábulas; y suelen ser breves.
 “Cuando contamos un cuento, los juegos de diseños queremos aproximarnos visualmente a los elementos de una voz dúctil, expresiva: a la entonación ascendente-descendente; altura agudo-grave), el ritmo  (velocidad, duración, pausa), el volumen (fuerte-débil), el timbre”.
Para contar este cuento a mis compañeras miré directamente a los ojos de mis oyentes, expresaba con palabras y gestos aquello que quería contar. No leía el cuento directamente sino que lo contaba, lo vivía y les hacía preguntas del tipo “¿Qué lleva el ratón?”, “Vosotras lleváis pañal?”, “¿Qué tiene la vaca en el pañal?” o “¿Dónde están haciendo los animales la caca y el pis?”.  Después de preguntar les hacía bajar la solapa del pañal buscando la sorpresa del oyente. Y toda emoción es la que pretendía transmitir.
Mis compañeras argumentaron que les parecía adecuado dejar tiempo al oyente para disfrutar un poco más de las imágenes del cuento puesto que así el niño recibiría mejor el mensaje que se quiere transmitir.
Si tuviera que volver a contar el cuento tendría en cuenta sus comentarios sobre esto último, pues debemos aprender constructivamente de esos pequeños fallos que no nos damos cuenta al cometerlos.
En relación a una autoevaluación debo admitir que me gustó mucho leérselo a mis compañeras, hacía tiempo que no lo leía y disfruté de sus caras y sus risas.
Me gusta mucho contar cuentos y me gusta asistir a talleres para perfeccionar una técnica que a mi modo de verlo lo considero un arte. Creo que siempre podemos mejorar, pero los niños son la clave para saber si el trabajo que desempañamos con ellos es el adecuado o no.




BIBLIOGRAFÍA

·        “¿Puedo mirar tu pañal?” de Guido Van Genechten, Editorial SM
·         “La aventura de oír” Ana Pelegrín
·        Apuntes del módulo de Literatura Infantil. Grado de Magisterio de Educación Infantil. Centro Universitario La Salle de Madrid.