LITERATURA INFANTIL. Actividad 4.
Borrador 2
Creación en prosa:
Para la creación de un texto en prosa, he elegido la estrategia de “Historias mudas”. Consiste en escoger
una serie de ilustraciones que no tengan nada que ver. Se ordenan y se inventa
una historia que las reúna todas.
Se me ocurrió llevar a cabo esta actividad, porque es similar a la que
hacemos mi hijo y yo muchas veces antes de dormir, es decir, inventar cuentos a
partir de cinco palabras que designen animales, personas, lugares o cosas que
no estén relacionadas entre sí.
Para desarrollar la actividad, decidí buscar en su compañía ilustraciones
que nos llamasen la atención. Una vez recopiladas
y juntadas a modo de libro,
inventamos una historia (que no figura escrita en el libro, puesto que estas
imágenes pueden sugerir a otros niños cosas diferentes).
Para crear el libro he utilizado el material del que disponía en
casa: folios blancos de papel de formato A4, más un par de cartulinas
plastificadas para hacer el encuadernado. Para unirlo se puede coser.
Creo que este tipo de libro presenta muchas ventajas: es fácil de crear,
resulta barato, es muy manejable por niños
pequeños, se presta muy bien al desarrollo imaginativo, y una vez
ilustrado queda muy llamativo y atractivo.
Entre los 4 y los 6 años (que son las edades de las que nos vamos a ocupar
en estas historias mudas), podemos idear tramas sencillas en compañía de los
niños, con un desarrollo cronológico adecuado y su final feliz.
En torno a estas edades, el niño está en plena etapa preoperacional por lo
que las ilustraciones deben de ser sugerentes, coloridas y con mayor detalle.
A través de las historias, el niño va a mostrar sus temores y emociones
personales, a la vez que aparecerá la identidad individual. Estos relatos serán
de fantasía verosímil, con una secuencia narrativa clara y con unos finales
sorprendentes a la par que felices y justos en la mayoría de las veces.
En esta ocasión, esta es la historia que salió:
Érase una vez, en el país de los
vientos, donde nunca salía el sol, una niña con un gran secreto…
Tenía una flor mágica, que concedía
deseos a todo aquel que la tocase. Te podía convertir en un pez o en un cuervo.
Pero nada de eso quería la niña.
Lo que realmente deseaba era tener
una familia que la quisiera.
Un buen día dio el paso, sujetó la
flor entre sus manos, cerró fuertemente los ojos y pidió el deseo.
Cuando los abrió apareció rodeada de
belleza y amor de una familia que la quiso por siempre jamás.
FIN
Creación dramática:
Este texto dramático está pensado para niños/as de 5-6 años. He considerado
crearlo partiendo de las vivencias del niño, sus temores y la autoafirmación.
Es característico de estas edades el tener enfados o tener algún momento de
“crisis” por algo en especial (como la llegada de un hermano, la separación de
los padres, la mudanza a una casa nueva, el fallecimiento de algún familiar…),
es por ello que he desarrollado este texto. Está pensado para que haya un
narrador adulto (maestra) que ayude a seguir la trama de las secuencias y así
facilitar la entrada de los personajes (en este caso serían los niños).
También considero que es un texto adecuado para ser contado de forma teatralizada
(a modo de obra de teatro), con cambios de voces, y gestos que acompañen a las
escenas y a los diálogos.
Con este personaje del León, los niños pueden sentirse identificados y
pueden proyectar en él sus frustraciones o temores.
EL LEÓN ENFADADO
Algo extraño estaba pasando en la sabana.
-
¡No quiero que
nadie se acerque a mí!-gritaba el León Pimpón cuando algún animalillo pasaba
cerca de su guarida.
Algunos animales se miraban extrañados.
-
¿Qué raro! El
León Pimpón ha sido siempre un buen amigo. Cuándo éramos unos cachorros
jugábamos juntos y nos lo pasábamos muy bien? ¿Qué le pasará?
Los animales de la sabana hicieron una reunión con el resto de animales
para intentar averiguar qué era lo que le pasaba al León.
El elefante tomó la palabra:
-
La sabana es un
lugar en calma y felicidad, donde todos nos ayudamos y no gritamos para
resolver problemas. Debemos averiguar qué le sucede al León.
Al día siguiente se fue a verle a su guarida.
-¿Quién pasa por delante de mi casa?-gritó con voz fuerte y amenazadora el
León Pimpón- ¡No te acerques que soy peligroso!
El elefante al escucharle tan enfadado se sintió un poco intimidado, pero
reunió el valor de decirle al León:
-
Soy el elefante
y en nombre del resto de animales, vengo a hablar contigo.
-
Pero ahora todo
es distinto y yo quiero daros miedo. ¡Agggrrrrr!-gritó el León
-
Por favor, León
Pimpón, sal de tu casa que quiero hablar contigo- dijo el elefante.
Por fin, el León salió de su escondite y preguntó al elefante:
-
¿Por dónde
andas? Es que no te veo bien, y no estoy para tonterías-advirtió el León.
-
Estoy aquí, y
dime ¿Por qué gritas tan fuerte?-dijo el elefante que estaba detrás de él.
-
Porque es la
única manera de que me hagáis caso, ya que estoy algo viejo, cansado y torpe-
dijo el León
-
Pero es que esa
no es la manera de tratarnos, ¿no crees que sería mejor pedirnos ayuda cuando
la necesites, en vez de alejarnos de ti?- dijo el elefante
El León Pimpón se sentó a valorar las palabras del elefante.
-
Puede que tenga
razón, y deba comportarme mejor con mis amigos para que así no me dejen de
lado.- enunció el León.
Con los días, el León Pimpón fue relajándose un poco más y comenzó a recibir
a sus amigos los animales. Estos le llenaban de regalos y de felicidad.
Aquel verano el León Pimpón aprendió que no hay que gritar ni asustar para
que los demás te respeten y acepten. Y que no es más fuerte el que más grita.
Aprendió también que es mejor pedir ayuda a los amigos cuando es necesario
y que eso no es lo mismo que ser débil.
Volvió a jugar con sus amigos de la sabana y a rodearse de ellos para
afrontar el día a día con ilusión.
Creación en verso:
Estos textos en verso responden al nombre de “adivinanzas” ya que los niños
y la maestra pensarán en un objeto o persona, y deberán de definirlo, pero sin
nombrarlo, de modo que lo demás puedan averiguarlo.
Las edades oscilan entre los 4 y los 6 años.
Los versos deben presentarse ante los niños como un juego artístico. Hay
que permitir que su propia imaginación creadora interprete y recree lo que lee
e invente nuevas formas. Así estaremos desarrollando su indivudualidad, su vena
sensible y su formación estética. El niño debe conquistar jugando con las palabras
y la realidad. El reto de las adivinanzas que se muestran a continuación supone
en el niño la reflexión y el juego fantástico.
Es muy curioso escuchar a los niños dar las respuestas a las adivinanzas
planteadas.
ADIVINANZAS:
Tiene las orejas largas;
La nariz pequeña,
Unos grandes dientes
Y su colita es un pom pom.
¿Qué podrá ser?
-
¿Será un coche?
-
¿Será un conejo?
-
¿Será un regalo?
-
¿Será una seta?
(Los niños deben de averiguar de qué se trata)
Es redonda y lisa
Bota, bota sin parar
Puede ser de colores
Y con ella me gusta jugar
¿Qué podrá ser?
-
¿Será un puzzle?
-
¿Será una flor?
-
¿Será una pelota?
-
¿Será un lápiz?
(Los niños deben de averiguar de qué se trata)
BIBLIOGRAFÍA:
Documentación de la asignatura "Literatura Infantil". Centro
Universitario La Salle Madrid.
Cuento: "El oso gruñón" Editorial SM. Escrito por Begoña Ibarrola